La singularidad espacial interior de este magnífico edificio, alberga un sinfín de posibilidades. Hemos optado por potenciar este aspecto, recuperando todos los paños de pavés posibles para introducir la máxima cantidad de luz natural a este espacio interior.

Para redundar aún más si cabe en esta dimensión, se propone la incorporación de elementos de hormigón prefabricado en forma de z orientados al este, que inundan de luz la zona más oscura del edificio. De esta manera, la sección longitudinal BB’ queda potenciada con dichos elementos, que actúan a la vez como lucernarios y como posibles portadores de paneles solares térmicos y fotovoltaicos para generación de calefacción y energía eléctrica, lo cual dota al edificio con criterios de eficiencia energética y sostenibilidad.

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La visión del puente grúa existente, como elemento industrial potente y sobre todo móvil, ha sido el principal “leitmotiv” de la idea presentada a este concurso. Como reza el propio lema: cámara fuelle, se ha incorporado una zona colgada de la nueva estructura de hormigón propuesta, funcionando como el propio mecanismo de las antiguas cámaras fotográficas, pero en este caso posibilitando distintas combinaciones. Este mecanismo pretende realizar un pequeño homenaje al puente grúa actual como gran protagonista móvil del espacio interior.

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Se propone la recuperación de todos los paños de pavés deteriorados, por medio de la investigación de una nueva línea de producto de Lafarge, basada en el hormigón traslúcido, permitiéndose un importante aporte estructural por medio de estos elementos, en principio no estructurales. El objetivo principal es devolver al edificio su imagen primitiva, evitando los cuerpos añadidos y potenciando al máximo los grandes paños traslúcidos.

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