La solución adoptada se fundamenta en la casa romana como origen de las viviendas rurales a lo largo de la historia de la Arquitectura,  adaptándose a las necesidades del edificio.
Se desarrolla en una planta con forma de U alrededor de un patio interior que acoge un estanque a modo de "impluvium", con una galería que lo rodea y sirve de deambulatorio a las estancias que lo conforman.

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Se plantea según la dirección Norte - Sur como eje longitudinal del patio, accediéndose al mismo de manera perpendicular a su eje de simetría, creando un ámbito de recepción externo a los propios muros que configuran el recinto del edificio. Desde esta antesala se pasa al vestíbulo cubierto que organiza el acceso a las diferentes estancias que componen el programa desarrollado. Frente a este espacio de iniciación nace el volumen cerrado en sí mismo y volcado hacia el patio central a modo de claustro, y se remata con la gran chimenea de viento que canaliza las brisas hacia la lámina de agua y a la vez actúa como hito de un edificio singular tan horizontal.