El edificio se construye por la necesidad de dotar al parque de instalaciones de mantenimiento. Puesto que la intención principal consiste en integrar el edificio completamente en el entorno, se opta por un volumen sencillo de planta circular y volumen cónico donde la distribución resulta clara y funcional al crear un patio interior alrededor del cual se sitúan las diferentes dependencias que forman al mismo tiempo un eje en planta marcado por la entrada y los aparcamientos al fondo.

Hacia el exterior la imagen de integración se consigue mediante la cubierta ajardinada, percibiéndose levemente su volumen por la altura del edificio, la cual se reduce a la mínima e imprescindible para la utilización del mismo, pero identificándose claramente por la estructura de madera que cubrirá el patio interior.

El aspecto que presenta el edificio al exterior contrasta claramente con su interior, ya que desde la misma puerta de entrada se permite contemplar el patio, donde los materiales que se emplean son más modernos, tecnológicos y elaborados pero de fácil construcción: tableros de madera especialmente tratada para exteriores, paneles y piezas especiales de acero galvanizado y cristal, todos ellos montados y diseñados especialmente para este espacio. Los acabados son los mismos materiales estructurales, recubiertos de algún material diferente en aquellos lugares donde se necesita una pequeña adaptación a la función que en las diferentes dependencias deba realizarse.