La rehabilitación del faro de las Islas Columbretes es una de las primeras actuaciones realizadas en un Entorno Natural Protegido, concretamente cuando todavía se trataba de una Reserva Natural.

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Dado el fuerte carácter representativo del edificio y su nivel de protección, se decidió intentar devolver el mismo a su estado original siempre que fuera posible. Para ello se procedió a eliminar todos aquellos elementos añadidos que distorsionaban su imagen externa, manteniendo el protagonismo del volumen principal de la torre.

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Debido a su aislamiento, se planteó una restauración con criterios de austeridad, aprovechando los intersticios existentes en la plataforma para evitar transportar los residuos inertes y se creó un mirador que permitiera una visión de 360 º del excepcional paisaje circundante. Las protecciones se diseñaron en acero inoxidable procurando que interfirieran lo menos posible en la visión del observador.

Interiormente se restauraron la escalera de hierro forjado de acceso a la torre y la estructura de la cúpula que alberga los equipos de señalización. Al mismo tiempo, Se plantearon una serie de organizaciones de la planta baja y primera con mobiliario para albergar las dependencias del personal del Parque. 

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En el entorno se realizaron las labores de restauración de las escalas de acceso y del camino que conduce hasta el propio faro. 

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