Centro de Interpretación
Clunia

Se propone una serie de intervenciones que son valores añadidos al programa funcional propuesto en las bases, en el sentido de que estos valores se incorporan sobre espacios que tienen otra utilidad, aquella definida en las bases. Asímismo organizamos el edificio para que pueda disminuir su tamaño y por tanto los gastos operativos durante el invierno, o aumentar su tamaño en verano, previendo espacios flexibles, elementos ligeros movibles, en fin, aportando la capacidad de crecer a bajo coste utilizando la infraestructura existente del edificio. Asímismo el edificio debe permitir una sencilla y barata manera de crecer en el tiempo a medida que la explotación arqueológica vaya trayendo más visitantes.

Esta aproximación explicita nuestra aportación al centro de visitantes como un edificio volcado en dar servicio a las personas que visitan Clunia.

Un edificio con vocación didáctica pero también de refugio de peregrinos y caminantes. Un edificio de escala institucional pero también con escala doméstica. Un edificio rabiosamente contemporáneo pero no por ello menos comprometido con el medio ambiente. Un edificio que utiliza las últimas técnicas constructivas pero que también materiales tradicionales. Un edificio que incorpora los más modernos sistemas de instalaciones pero que también recurre a los sistemas tradicionales. Un edificio, es suma, destinado a ofrecer el mayor conocimiento posible sobre este fantástico espacio arqueológico con el mayor confort que se puede ofrecer. Para ello se ha planteado una zonificación en función de la afluencia de visitantes en las distintas épocas del año.